
Sé que tengo muy abandonado este blog, lo sé lo sé. Pero qué mejor que escribir de nuevo cuando se tiene una experiencia buena.
Y en esta ocasión visité la plaza norte, ubicada en Calzada de los Reyes. Fuí por tanta publicidad e información que he escuchado en la radio aunque la verdaad es que la imaginaba más grande por lo que comentan en los spots, "...cuenta con varios restaurantes , tiendas y mucho mas..."., y la verdad es que no. Hay muchos locales vacíos, los restaurantes son pocos y casi no hay gente, de verdad que es una plaza muy pequeña. Pero bueno, eso no es lo que nos incumbe en este blog, de lo que hablaré es de un restaurante que se encuentra ahí, en una ubicacion privilegiada dentro de la plaza pues esta en una orilla que da a la calle y lo cual lo hace tener una terraza.
El lugar se llama LUM, es un restaurante agradable, no es de manteles largos, con una decoración y ambientación simple pero muy acogedora, cómoda y digna de admirar.
Pasamos por fuera y nos invitaron a ver su carta, al verla se aprecian diversos platillos y una mezcla de cocinas mexicana y mediterranea.
Una vez dentro, la mesa en donde nos sentamos lucía muy bien montada, con un centro de mesa simple y pequeño, los cubiertos en su lugar al igual que los platos base, aunque estos últimos con polvo. Esto me hace pensar que no cuidan los detalles de limpieza, que se quedan las mesas montadas todo el tiempo hasta que lleguen a ocuparla y hacen notar su falta de ventas. (Como yo lo aprecio). Aunque no hay ningún problema porque dichos platos los retiran y no comimos nada sobre ellos pero si dan mal aspecto.
Noté también una zona de juegos para niños, lo cual le da muchos puntos a su favor y estoy seguro que se agradecerá por muchas familias.
Durante el tiempo que estuvimos ahí fué molesto el escuchar platicas de otras mesas, ruidos del bar y de cocina, pláticas entre meseros y demás personal del restaurante porque no hubo música para ambientar el lugar, al parecer tenían problemas para lograr reproducirla.
Llega el momento de ordenar, nos recomiendan un molcajete ($160.) que se sirve con pollo, cecina, carne enchilada, queso y salsa verde, y que mi novia Cristel se anima a pedir.
Yo ordeno de primer tiempo una sopa de cebolla ($37.), para seguir con un filete de res a la pimienta verde acompañado de pure de papa y esparragos blanqueados($132.).
Nuestra orden fue fuerte y clara no solo para el mesero sino hasta para toda la gente del restaurante por el problema antes mencionado.
En la espera nos llevan de amuse-bouche una bruschetta. Nada espectacular pero bastante bien. De muy buen sabor.
Llegan con buen tiempo nuestros platillos, mi sopa de cebolla era deliciosa, en verdad que la recomiendo mucho, riquísima. A mi gusto el crutón con queso gratinado con el que se sirve podría ser mas tostado para poder durar más dentro de esta.
El molcajete de Cristel muy bien servido con todo lo antes mencionado, acompañado de tortillas hechas a mano (detallaso). La cecina un poco pasada de cocción se torna un poco seca con el tiempo pues el molcajete donde viene servido sale de cocina muy caliente y hace que la carne que esta en contacto con éste siga cociendose.
Está bien que salga bien caliente pero deben tener esto en mente.
A fin de cuentas está buenisimo dejando a un lado esepequeño detalle.
Nos sugieren una jarra con agua de sandia ($65.) Que es poco más de un litro, y a pesar de ser una cosa tan simple estuvo muy bien hecha, realmente me gustó mucho.
Luego, llega mi segundo platillo, también con un buen tiempo. Es una porción de filete de res, servido con una salsa verde hecha a base de pimienta que es exquisita, también lo acompaña un pure de papas riquisimo con un poco de gravy y unos esparragos que tienen una cocción soberbia, de 10, en pocos lugares ponen este tipo de atencion en la cocción de las verduras sin mencionar su buen sabor.
En cambio el filete tenía una forma muy irregular, un corte que hubiera preferido fuera un medallón bien formado y que por cierto le faltó un poco más de cocción para obtener un término medio que fué como lo pedí en un principio, nada grave.
Me ofrecen pan para acompañar mi platillo, el cual hubiera preferido que me lo ofrecieran al momento que llega el plato y no cuando voy mas de la mitad. Me dan dos bollos, uno de ajo y otro de hierbas, ambos estaban buenos pero fríos, calientes hubieran estado exquisitos, hay que resaltar el de ajo que tenía un sabor ecepcional.
En verdad recomiendo mucho visiten este lugar, yo lo haré de nueva cuenta.Tienen una excelente cocina y servicio, deben corregir los pequeños detalles pues a mi parecer los hará crecer mucho. Ustedes pasarán un rato agradable en LUM así como a mi me hicieron pasar una tarde lluviosa formidable y qué mejor que con esa gran compañía.
Saludos.