sábado, 24 de agosto de 2013
L´ARROSOIR D´ARTHUR
L´ARROSOIR D´ARTHUR
De esas veces que se antoja desayunar ligero; jugo, fruta y pan, pero que por la hora ya no lo encuentras y también porque el cuerpo pide ya algo más. Así me encontraba en el centro de la ciudad pasadas las 12 del día por hacer algunos tramites.
Decidí ir a l´arrosoir d´Arthur, un lugar que tenia tiempo queriendo visitar por las recomendaciones que me habían dado y ahora por lo bien que me hablaron de sus paquetes de desayunos
Se encuentra en la calle Juan Ruiz de Alarcon número 13, que es la segunda calle que va de Rayón a Hidalgo (pasando el CELE). El lugar esta muy escondido, la verdad que si no fuera por las recomendaciones y las indicaciones de como llegar y aun peor, de como entrar, nunca hubiera llegado a ese lugar.
Afuera solo hay un pequeño letrero que indica que dentro hay un restaurante pero nada que te invite a entrar, luego hay una galería y pasando hay unas escaleras que te llevan al restaurante, el cual tienes que suponer que es ese porque no tiene ningún letrero que te lo indique.
Al llegar te reciben con un aire muy amable y relajado, con una sonrisa discreta pero amigable.
-Todavía tienen desayunos-Pregunté.
-Sí, todavía-Me respondieron con un acento francés , quien me imagino es el propietario, al mismo tiempo que me señalaba un pizarrón.
Me invitaron a tomar asiento para que me pudieran mostrar la carta. Y ahí algo muy interesante, al poder elegir la mesa que yo quisiera (porque el lugar estaba vació) escogí la mas adecuada para comer, porque todas las mesas son diferentes y las sillas también, la verdad unas no se ven muy cómodas para tomar alimentos, no hay una igual a la otra. Al parecer los dueños se hicieron de sus muebles con donaciones de amigos y lo que se llevaban de casa, pero la verdad la idea es muy agradable y algo para comentar con tus amigos, se me hizo buena idea.
Me arrepentí de mi primera elección porque me senté en una silla de oficina, de esas que tienen ruedas y son algo reclinables. Mi chica y yo escogimos cambiarnos a una un poco mas normal, aunque del lado donde estaba sentada ella había un cajón, mas que una mesa era un buro grande, pero nada grave, ahí se podía comer.
Cuando estábamos ya cómodos nos llega la carta, que no es mas que el mismo pizarron enorme que me señalaron al entrar, yo me esperaba una carta pequeña para leer pero también esa idea me gustó. El problema es que todo te lo van diciendo y conforme vas avanzando te puedes olvidar de lo que lleva cada platillo, no hay donde puedas regresarte e leer los ingredientes que se te olvidaron.
Nos presentaron tres paquetes, el Galo de $90, el Yeyé de $65 y el Equis de $40. Los dos primero incluyen jugo o fruta, café o té, pan francés y ensalada, solo cambia la opción de platos fuertes que puedes escoger. y el Equis, que incluye café o té, jugo y pan francés.
Optamos por el Galo, pues sus platos se antojan más. Para platillo elegimos los dos por coincidencia uno llamado Savoyarde, el cual lo tienen en dos opciones, crepa u omelette. Yo escogí en omelette y ella en crepa.
Antes llega a la mesa una tabla con mermelada, mantequila, y rebanadas de pan que a mi gusto estaban muy suaves, a mi parecer debió estar algo crujiente o tostado.
Luego nos llega para ella fruta y para mi jugo, ambos en raciones un tanto pequeñas y servidos en un vaso de vidrio del mismo tamaño.
Nos llega también el café que para endulzarlo (quien lo tome dulce) en las mesas hay azúcar moscabado.Y el pan francés, que lo sirven con un poco de chocolate y miel de maple,
Enseguida la ensalada, que es una mezcla de lechugas, zanahoria y betabel rayados, y con un aderezo de muy buen sabor y a la vez discreto.
Después nos llegan los platillos fuertes, que como mencioné elegimos el Savoyarde, que es una mezcla de papas, cebolla, pimientas y una salchicha artesanal que en combinacion hicieron un omelette soberbio.
El omelette es servido en pequeños platos ondos que asimilan al barro, todos los ingredientes se mezclan con huevo y al final se gratina. No es como hubieramos esperado verlo, una tortilla de huevo rellena, pero de verdad que no importó. Es delicioso.
No puedo decir lo mismo de la crepa, porque a pesar de que tuviera los mismos ingredientes, el huevo y el queso aportan mucho, aunque también es una muy buena opción.
Sumado a esto la pequeña sorpresa que mi chica encontró en su crepa, no uno sino DOS cabellos, no fue muy de nuestro agrado. Deben tener mas cuidado en ese aspecto.
Obviamente el mesero se disculpo y nos la repuso, nos mostró la crepa donde estaban los cabellos y nos llevo a la mesa la nueva, el chef nos mando disculpas y una copa de vino blanco como cortesía que la verdad no aceptamos por no tener ganas de la misma.
-No pasa nada, no te preocupes.-le dijimos al mesero en un tono relajado y con una leve sonrisa después de haber rechazado la copa.
Para terminar pedimos una naranjada mineral, que al parecer la endulzan con azúcar moscabado por el tono oscuro que tenía pero la verdad que estaba muy buena, de muy buen sabor y el gas permaneció por buen tiempo. Algo curioso es que la sirven en algo que luce como un frasco de vidrio, donde al parecer ahí venia algún otro producto y que reciclaron para poder usarlo como vaso, una idea bastante buena.
El lugar es bastante recomendable y la comida esta muy bien. De verdad les digo que cuando tengan oportunidad visiten L´arrosoir d´Arthur un lugar al que les quedaran ganas de regresar. Y yo espero poder ir de nuevo muy pronto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario